domingo, 22 de marzo de 2015

OVEJITAS NEGRAS


Hace poco nos encargaron un mural muy muy especial. Dos hermanos enamorados del medio rural, apostaban por la cría de una raza de ovejas desconocida para mí hasta ese momento y se iban a vivir a un precioso pueblo llamado Oliete. Uno de ellos recientemente había sido padre, y que mejor regalo para la pequeña Jara que un mural para su dormitorio.

Dibujamos una ovejitas infantiles pero que alejándose de las ovejitas blancas de los cuentos para niños, mantuviera sus características de Roya Bilbilitana. Es decir, color pardo rojizo con una inconfundible mancha blanca desde la nuca hasta frente y la boca y otras del mismo color en las patitas como si fueran calcetines. Como nos gustó, lo transpusimos en la pared y a disfrutar (o sea, a pintar). Jara venía a vernos mientras trabajábamos en él y hacía chasquidos con la boca como si llamara a las ovejas…

Quizá no lo sepáis pero en 1999 se creó una Asociación para salvar a esta oveja parda en peligro de extinción. Dieciséis años después, se puede decir que esta especie autóctona ya no está en grave regresión.

Si algo caracteriza a la Roya Bilbilitana es su capacidad de adaptación y subsistencia a zonas duras y semiáridas, en las que otras razas sufren grandes dificultades. Esa ha sido su principal baza, aunque el color de su lana oscura, "muy depreciada en comparación con la blanca", fue lo que casi la llevó a su desaparición.